La física del color – Xerox DocuColor 7002-8002 con Xerox EX Print Server-18866 Manual del usuario
Página 64

I
NTRODUCCIÓN
A
LA
POLICROMÍA
DE
ESCRITORIO
64
La física del color
El ojo humano es sensible a la radiación electromagnética de longitudes de onda de entre
400 nanómetros (azul purpúreo) y 700 nanómetros (rojo). Este rango se conoce como
espectro visible de la luz. Vemos la
pura como colores puros o intensamente
saturados. La luz solar del mediodía, que percibimos como luz blanca o neutra, se compone de
luz procedente del espectro visible en proporciones más o menos iguales. Al proyectar la luz
solar a través de un prisma, se separa en sus componentes espectrales, dando como resultado el
arco iris que se muestra en la figura siguiente.
Al igual que el sol, la mayoría de las fuentes de luz que encontramos en nuestro entorno
habitual emiten una mezcla de longitudes de ondas luminosas, aunque la distribución
concreta de las longitudes de onda pueda variar de forma considerable. La luz procedente de
una bombilla eléctrica de filamento de tungsteno, por ejemplo, contiene mucha menos luz
azul que la luz solar. La luz de tungsteno parece blanca al ojo humano el cual, hasta cierto
punto, se puede ajustar a las diferentes fuentes de luz. Sin embargo, bajo la luz de tungsteno
los objetos de color tienen un aspecto distinto al que tienen bajo la luz solar, debido a la
composición espectral diferente de las dos fuentes de luz.
Los distintos objetos reflejan de forma selectiva la mezcla de longitudes de onda emitidas por
una fuente de luz. Las diferentes mezclas de luz reflejada se aprecian como colores diferentes.
Algunas de estas mezclas se ven como colores parcialmente saturados, pero la mayoría se
perciben como grises o matices impuros de un color.